La Economía Azul se basa en encontrar soluciones inspiradas en el propio diseño de la naturaleza, que lleva millones de años de eficiencia y conocimiento acumulado y donde, por ejemplo la basura no existe pues los nutrientes, los materiales y la energía, siempre se reutilizan y los desechos se convierten en recursos.
A la inicial Economía Roja basada en el consumo (comprar, usar y tirar, producir barato sin importar los medios), le sucedió la Economía Verde: ecológica y sostenible (preserva el medio ambiente, pero a menudo a costa, de un precio más caro). La Economía Azul pretende gracias a la innovación, aprovechar todos los recursos que están disponibles.
Gunter Pauli, economista belga y principal impulsor de la Economía Azul, expone 100 iniciativas empresariales innovadoras que pueden generar 100 millones de empleos en los próximos 10 años. Se trata de innovaciones reales, científicamente contrastadas y económicamente viables, muchas de ellas llevadas ya a la práctica.
Un ejemplo, “convertir pulpa en proteína”, usando el residuo del grano del café, del té o de la cerveza para producir abono de tierra, cultivar setas y alimentar animales.
En la isla de Hierro (Canarias), con un gran problema de escasez de agua y dependencia energética, han conseguido desarrollar un sistema de producción hidroeléctrica a partir del agua del mar y eólica más barato y que les ha hecho prácticamente autosuficientes.
En Sudáfrica, en una plantación de limoneros inviable, destinada a la automatización, gracias al aprovechamiento de todos los recursos, actualmente comercializan a los hoteles de la zona: limones, zumo, setas, carne de cerdo, detergente, leña, biogás, etc…
Economía Azul: ecológica, sostenible, barata y capaz de generar 100 millones de empleos en 10 años.
A continuación os dejamos un par de enlaces.