De CCC a IBAN

SEPA

A partir del 1 de febrero de 2014, las cuentas bancarias no estarán identificadas con las siglas CCC ni tendrán 20 dígitos, sino que pasarán a llamarse IBAN y tendrán 24. Las entidades bancarias se identificarán mediante el código internacional BIC (nada que ver con bolígrafos).

Ésta es una de las consecuencias que trae consigo la SEPA (Single Euro Payments Area o zona única de pago en euros), a la que se han acogido los 27 países miembros de la UE más Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega y Suiza.

Esta iniciativa reguladora (Reglamento (CE) 260/2012), liderada por del propio sector bancario europeo, a través del European Payments Council (EPC), va a permitir la posibilidad de utilizar una sola cuenta bancaria para operaciones en euros dentro de toda la zona SEPA; estandarizar a nivel europeo los formatos de cobro/pago, aportando mejoras de eficiencia y seguridad; y reducir los costes por servicios de gestión de cobro y pago nacionales e internacionales

Con el sistema de pagos SEPA, desaparecen (a partir de febrero de 2014) los actuales sistemas de pago por transferencia (cuaderno 34), y por domiciliación de recibos (cuaderno 19), entre otros, y se implantan las Transferencias SEPA (SCT) y los Adeudos Directos SEPA (SDD, en su modalidad básica o B2B)

A nivel operativo, las transacciones SEPA, se generan a partir de un fichero en formato XML, el cual está sometido a una serie de restricciones formales (labor a desarrollar por las entidades financieras y los proveedores de software informático)

La SEPA, elimina prácticamente el concepto “internacional europeo”, y permite que sea igual sacar euros de un cajero automático de Oviedo que de Múnich, o domiciliar en la misma cuenta el pago de la luz del apartamento de París que del gimnasio de Lleida.