Pequeños cambios que mejoran el bienestar

Pequeños cambios que mejorar el bienestar

Enero o septiembre suele ser tiempo de buenas proposiciones. La intención de cambiar para mejorar/crecer es siempre positiva, pero su éxito no depende del nombre del mes. Cualquier día puede ser el óptimo para empezar a realizar aquellas pequeñas acciones que pueden conducirte hasta el objetivo.

Proponemos 5 pequeños cambios, que convertidos en hábitos (y que requerirán repetición diaria durante 21 días), seguro mejorarán tus niveles de bienestar.

1. Levántate 10 minutos antes. Despertarse con el tiempo justo, deriva en comenzar el día con prisas, estrés, nervios y mal humor. Levántate sólo un poquito más pronto, desayuna con calma, disfruta del tiempo de relación con los de casa y empieza la jornada saliendo por la puerta sin correr.

2. Siéntate y reflexiona durante 3 minutos. Observa y obsérvate también a ti mismo, con curiosidad, acepta lo que ves. Sólo durante 3 minutos, es tiempo suficiente para centrarte, ganar perspectiva y prevenir reacciones poco efectivas. La atención / reflexión, nos muestra nuestros pensamientos, emociones, y dificultades con mayor objetividad.

3. Realiza un pequeño acto diario de bondad. Sonja Lyubomirski y Julia Boehm señalan que realizar pequeños gestos de amabilidad es una conducta probada que aumenta nuestro bienestar. No son necesarias grandes obras, una pequeña acción consciente, será suficiente (en el trabajo, en el coche, en casa, no importa)

4. Practica la gratitud. Reconocer que se ha recibido algo, apreciar el valor que tiene y aceptarlo es otra conducta que mejora el bienestar. No importa si lo recibido es material o inmaterial, grande o pequeño. La gratitud crece todavía más, cuando recibo algo que creo que no acabo de merecer.

5. Aprende a dialogar contigo mismo. Los pensamientos te ayudarán a lograr tu propósito, a construir la mejor versión de ti mismo. No porque sean mágicos, sino porque crean una mentalidad abierta/cerrada, flexible/fija, que posibilita/impide tu desarrollo. Observa cómo te explicas tus éxitos o dificultades, si te identificas como protagonista o víctima. La actitud es determinante para alcanzar metas.

Os dejo un video a propósito del tema.